Sunday, February 26, 2006

La mano en el cristal

De noche se queda parado y el equilibrio lo encuentra en la fantasía. Se ve el aire que intuyes, el frío para los fantasmas, la memoria de una sonrisa saltando sobre tizas de colores, de la carrera con un balón o la nostalgia de aquellas tardes que muchos de nosotros iluminamos. Quedo yo en la ventana, tú en tu manta, el reloj sobre el sueño, el camión de la basura, la tierra tapada, la luz en el cuarto, el rumor en vigilia... Y mientras, parpadea la constante agitación, las aventuras egocéntricas de quien se refleja en su niñez. Otra más, otra victoria... me voy a la cama.

Thursday, February 09, 2006

Casablanca

Siempre quise escribir otro final a Casablanca...
porque no eres Ilsa Lazlo ni yo Rick Blane...
porque el mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos...

Saturday, February 04, 2006

Medio siglo

Lo cierto es que se te nota alegre. Supongo que te pasa como cantaba Cat Stevens: "Look at me, I am old, but I’m happy". Ya me imagino la escena...copa de vino, un brandy, "El País", recostado hacia atrás, soltando un "Jaime, coge ese tenedor más arriba" o relamiéndote del solomillo a la plancha que os acabais de comer..."casi, casi, pero no llega", ¿verdad? Las cosas no cambian. Bueno..sabes de sobra que me habría encantado estar ahí, pero no he tenido suerte ni en fechas y salud, así que tendré que esperar un poco para verte las canas. Ahora no se si te dará por mirar atrás o adelante, pero supongo que un poco de ambas. Es tu costumbre, ¿no? Lo mismo recuerdas cuando hace 23 años no parabas de repetir aquellos versos de tu admirado Miguel, "Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado, envuelto en un clamor de victoria y guitarras" (...y créeme que así ha sido), o las carreras delante de los grises, o León, La Habana, el arroz a la salida de la iglesia, la vieja oficina de Cánovas, ¿aquel 6 de marzo?, ¿la novena?, la espera a que, por fin, se abriesen las alamedas... no lo se. Sólo me apetecía, a 500 kilómetros y en esta "máquina infernal", dejar constancia de este día y que te perdonen los muertos de tu felicidad. Hoy partido a las ocho, juega el gordito. En fin, espero que todas esas "pequeñas cosas", te hagan llorar cuando no te vemos y que a partir de ahora, tengas muchas ocasiones para descorchar los vinos que guardarás en esa cava que te hemos regalado. Feliz 50 cumpleaños, papá.