Nunca te ha pasado que abres los ojos y al ver el techo sientes que no lo puedes alcanzar?Que tampoco puedes levantar el brazo aunque sudes por conseguirlo?Que un alambre recorre tu médula...que te impide levantar, aunque sea un milímetro, tu cabeza de la almohada? Y te pones nervioso...y buscas una reacción mínima...respiras más intensamente porque es lo único que eres capaz de hacer...respirar y respirar...se convierte en jadeo mientras sigues intentando mover alguna parte de tu paralizado cuerpo. "Estoy dormido" piensas.."menuda pesadilla"... pero no, no seas ingenuo. Si alguien entrara en la habitación y diese la luz no botarías de la cama sobresaltado...sino que seguirías como una estatua, esperando que se obre el milagro y por fín llegue ese escalofrío que recorriendo todo el esqueleto te reactiva. Algunos intentan dormirse para esperar soñando... pero otros se mantienen vivos, se resucitan... y cuando lo logran se incorporan súbitamente tomando unas bocanadas intensísimas de aire a la vez que mueven lentamente las manos sobre las sábanas..o acarician la almohada. Porque sabes que ya puedes alcanzar todo lo que ves ahí a tu alrededor...todo rincón en el que puedas clavar tus pupilas no es una utopía para tus dedos. Luego te vuelves a recostar ya relajado y sigues dibujando constelaciones en las paredes azules de tu habitación ahora con una sonrisa en la boca. Y sobrevolándote a tí mismo ves cuánto se parece tu vida a este momento