Friday, October 07, 2005

Botellón en Granada


Pues anoche un colega (Alfonso) y yo nos propusimos inmortalizar el botellón que nos marcamos aquí en Granada.

Ale...me voy a abrir un par de latas para cenar.

Saturday, October 01, 2005

Quiero hacer una reivindicación. Como el lunes empiezo las clases, estos días han sido los típicos de compras previos a la tradicional "vuelta al cole". Que si folios, post-it, gomas (las de borrar xD), lápices y demás utensilios que se pueden o no necesitar, pero que ¡pse! tú las metes en la cesta de la compra. Lo que nunca falta es comprar bolígrafos, claro...aunque cada año, uno tome menos apuntes en clase, pero siempre toca decir eso de "este año me aplico" y hasta hay gente que te cree... En fin, que me voy por las ramas. Decía que íbamos mi madre y yo a la carga de comprar los típicos; el azul, el negro y el rojo...y es posible que hasta el verde, que nunca utilizas o si acaso vale para esas situaciones de: "Oye tío, ¿me dejas un boli?".."sólo tengo el verde, ¿te importa?".."bah, ese mismo..ya lo pasaré a limpio en casa". En el Carrefour había una sección de utensilios de clase de todos los tipos, marcas y colores. Desde el sucio tipex hasta cosas que no sabes ni para qué valen, pasando por grapadoras, celofán (el cual cada uno le llama como se le antoja), portaminas, rotuladores (¡qué míticos los Carioca!)... Hablando de bolígrafos los encontré de todas las marcas, con todas las formas, con colores nuevos que se han inventado (¡había uno que dice que pintaba transparente!) y en todos ponía que era el más suave, ligero, cómodo o vete tú a saber qué adjetivo se les ocurría para un puñetero boli. ¡Pues una mierda! Ahí va mi reivindicación. ¿Dónde cojones estaba el BIC clásico de toda la vida? No lo vi por ningún lado.. y yo buscando el de siempre, el azul. Ahí donde guardabas las chuletas, el que mordías en la infumable clase de Lengua, el del capuchón moldeable, el que emanaba tinta sin fallar y dejaba unos apuntes impecables. El que mejor se veía en las fotocopias, el que te dabas cuenta que se había reventado en tu mochila cuando a las 8 de la mañana ibas a empezar la clase de Física. Aquel que tenía el tamaño justo para rotarlo por encima de tu pulgar y que permitía escribir en cualquier superficie, con letras de cualquier tamaño, hasta en esos minúsculos papelitos que guardabas debajo del reloj donde te permitía meter una tema entero de Naturales, el que no cansaba la mano, el que se adaptaba a tu dedo índice como una escayola... En definitiva, el bolígrafo que durante lustros hemos elegido la mayoría de los estudiantes. Ahora que empiezo mi último curso de carrera insisto...¿dónde cojones estaba?