Bring back

Bring back those simple times of yesterday
When a man was a man
And a friend was a friend

... me gusta esta canción de Babyface

He sido violín...

Por un rato he sido violín en una Serenata de Schuber. De palmas y percusión iba dibujando una sonrisa que misteriosamente crecía con los segundos del display hasta casi estallar. Puede que fugaz, pero afortunadamente cayendo donde tal vez me había olvidado que reside la realidad. Orgulloso, dejo un vacío al lado de la pantalla antes de apagar la luz. Por un rato he sido violín en una Serenata de Schuber y el arco planeaba esta noche sobre cuatro cuerdas afinadas de complicidad...

En carretera..

Tarareando a Leon Gieco en el coche me dio por pensar que por qué siempre elijo el mismo día para cubrirme de esa capa de animal social que a veces guardo en el cajón. Otro día lo resuelvo..

¿Y si la primavera se olvidase?

Estoy en Cáceres. Es la época del cerezo en flor en el valle del Jerte. Cada año, la zona se disfraza de un manto blanco precioso que conforma un paisaje espectacular por poco más de una semana. Las flores de todos los cerezos se ponen de acuerdo y salen al aire puntuales a su cita anual dejando boquiabiertos a los privilegiados que lo contemplan. Me pregunto qué pasaría si la primavera algún día se olvidase de los cerezos, si pasasen sus días de fiesta abocados a callarse su euforia, si las cigüeñas los echaran de menos, si las flores no pudieran salir aunque fuese su turno, aunque me hubiesen prometido la última vez que el invierno no les iba a congelar el alma...

Nada

Hoy es una de esas noches en las que no diré nada, porque tampoco escucho nada...ni siquiera........nada.

No quiero..

No quiero...
No quiero tocar el cielo y quemarme, llenar de flores la ciudad sin regarlas..
No quiero la indiferencia, la ignorancia, la impotencia,
el vacío, espejismos, oasis de fuego...
No quiero despertar, ni dormirme donde aún era desconocido,
ni quiero pasar por el puente
que lleva a esa cuerda que se esfuma...
No quiero radiaciones buscándome, no quiero el verde que no responde,
un fusil desde las pestañas,
un quiebro desde la sonrisa..
Yo quiero un cuento de Benedetti, un cuadro de Klimt, un deseo de Disney,
un acorde de Lennon, un verso de Neruda, esa frase de Machado,
a Venezia de la mano, París en lo alto, Cáceres desnuda...
la vista a la ciudad, un sol de medianoche, un lago solitario,
una playa en calma, una promesa en las estrellas, viento en la ventana,
dedos temblando, orejas coloradas, en nudo en el pelo,
una brújula, que no haya nubes en la estrella polar, ni noticias en el telediario,
ni pena en su cabaña, ni la cuarta cuerda desafinada, ni lágrimas en la lluvia...

..

Margaritas ardiendo entre luna y marmol..

A mis camaradas

A vosotros os debo que la noche sea una mezcla de poesía y guerra. Las miradas conversas a un deseo. A veces con el puño en alto, a veces con el rock revolviendo nuestras melenas, o si no sentados en una tabla de madera jurando fidelidad, rememorando la última, la lejana, la de mañana... A vosotros os debo una porción grande de mí; aquella que me dice que la soledad nunca va a meterse en mi mismo tren, aquella que me recuerda abrazos o la que me retuerce de risa siempre que mi memoria se acerca a la plaza o al ferial. Sofá en las caídas, templanza en las euforias...viejas traiciones, abrazo honesto, el aula contemplando nuestros bostezos, la llamada delante de un libro de problemas, el toque de madrugada. Ahora creo que mis secretos se vengan de mí por no haberles echado cadena y es que hoy que os echo de menos, la noche me lleva volando a las viejas batallas que la nostalgia me deja saborear, a las cartas sobre la mesa sucia o a aquel jueves que nunca recordamos. Porque ahora y siempre, lo tuyo nuestro y lo mío de los dos, cuando siento que la amistad se reinventa cada día... y es que decir amigo es grabar vuestros nombres de donde ni el viento ni las lágrimas puedan borrarlos.

¿Infinito?

A veces pienso...a veces pienso si tenemos el don del infinito. Agrupar todas las emociones que queramos, simultanear las alegrías de todos aquellos que apreciamos, dedicar toda la porción de alma que cada uno nos requiera, no llenarnos... A veces intento serlo...hacer infinita tu sonrisa, poner cariño infinito en cada abrazo, mantener intacta la amistad infinita que me une a vosotros. Y mientras, Silvio nos lleva a caballo..como se alumbra la noche, como se saltan los broches. Sin embargo, a veces caigo en la contradicción de que no es infinito lo que puede hacerme feliz; que un pequeño momento puede bastarme para saber que ya puedo tener algo más valioso que todo esto que pienso, que infinita puede ser esta noche o breve puede ser mi pena.